lunes, 28 de agosto de 2017

Venecia!!!!

Y por fin llegamos a nuestra ciudad fetiche, la Serenísima. Hemos pasado 3 días maravillosos, alojándonos en un apartamento situado en el Canareggio. La verdad es que nos vino genial para tener espacio donde descansar con las peques, y hacer algunas de las comidas allí. 

Hemos recorrido sin prisas la ciudad, disfrutando de pasear sin rumbo fijo. Hay que decir que las peques se lo han pasado genial en esta ciudad sin coches: viendo pasar las góndolas y barcas desde los puentes, corriendo en las plazuelas (Iris siempre detrás de una paloma), recorriendo el Gran Canal en vaporetto...

Salvo el último día, en el que el bochorno se apoderó de la isla, el tiempo nos ha favorecido. Sobre todo por las tardes, que es nuestro momento favorito para pasear.

En este viaje hemos descubierto la zona de Santa Elena y La Biennale, donde hay parques estupendos para las enanas. Nos quedan pendientes las playas del Lido para otra visita. 

Y esta vez, nos han acompañado en nuestra visita nuestros amigos Cande y Jesús, lo que hizo nuestro viaje todavía más especial (los pobres han aguantado estoicamente a nuestros terremotos sin perder el humor).












Vuelta en Vaporetto











Plaza de San Marcos







La zona del mercado de Rialto (donde puedes encontrar los mejores sitios para tomar el famoso Spritz a precio asequible, y también donde se concentra la marcha nocturna los fines de semana):






La Iglesia de Santa María de la Salud 



Puente de la Academia y sus vistas




Paseo en góndola incluido





Nuestras peques con sus máscaras venecianas



Y ante todo, mucha hidratación! 


Conclusión: ha sido un viaje agotador pero maravilloso. Y esperamos que sea el principio de una larga lista.

miércoles, 23 de agosto de 2017

Certaldo y San Gimignano

Como mis hijas son muy buenas hermanas lo comparten todo, así que ya que Iris estaba mejor, Alma decidió ponerse también malucha. Así que nos quedamos un día entero en casita para que se recuperara de la fiebre. Gracias al antibiótico, al día siguiente ya estaban las dos estupendas, y decidimos acercarnos a ver alguno de los pueblos de la zona.

Habíamos pensado en pasar la mañana en San Gimignano, pero no había quién aparcara, así que decidimos acercarnos al pequeño pueblo de Certaldo. El casco antiguo está amurallado y enclavado en lo alto de una colina. De hecho, se accede a través de un funicular que sale cada 15 minutos. Es chiquitito pero con mucho encanto, con todos los edificios perfectamente conservados.














Después de comer, decidimos probar suerte de nuevo en San Gimignano, y comprobamos que por la tarde es mucho más fácil aparcar y el pueblo está menos invadido. Desde lo lejos, puedes distinguirlo por sus altas torres, que nacen en lo alto de las colinas. Tiene una presencia imponente cuando te plantas en la puerta de su muralla. Y sus calles medievales, bien podrían aparecer en un episodio de "Juego de tronos". Sólo le sobran turistas. Pero es un imprescindible, digno representante de los pueblos amurallado toscanos.















Y con esta visita, nos despedimos de la Toscana para regresar a una de nuestras ciudades favoritas: Venecia!!!!