miércoles, 31 de enero de 2018

Tenerife en Enero

En enero, aprovechando los días que nos sobraban del año pasado, decidimos escaparnos a las Islas Canarias. No las habíamos pisado ningunos hasta ese momento, y como el tiempo no suele estar mal en ninguna época (de eso ya hablaremos), pensamos que sería un buen destino para relajarnos en estas fechas.
No teníamos especial preferencia por ninguna de las islas, así que decidimos comenzar por Tenerife. Y allá que nos fuimos!

Vamos a publicar un post pequeño porque estuvimos solo unos días, y tuvimos la mala suerte de que hizo un tiempo de perros en todo el norte de la isla (diluviando, nevando...). Solo deciros que nos quedamos sin ver el Teide ¡porque no se veía desde ningún sitio!, y las carreteras eran peligrosas por la nieve. Tremendo.

La parte buena fue que habíamos alquilado un chalecito en la zona de Adeje, en el suroeste de la isla. Y allí el tiempo fue estupendo. Así que nos dedicamos a movernos por el sur, con unas temperaturas entre 15 y 22ºC. Os imaginaréis que nos bañamos fijo, ¿no? Será la costumbre del Atlántico de Pontevedra, pero para nosotros el agua estaba estupenda hasta en esta época.

Empezamos visitando la playa del propio Adeje. Es una playa estupenda si tienes peques, porque es extensa y ancha, sin mucho oleaje.





Nos acercamos a ver los imponentes acantilados de Los Gigantes:una pasada, aunque para nuestro gusto, se los están cargando con tantas urbanizaciones.



Y nuestra mañana de aventura, fue cuando nos acercamos a la playa de Diego Hernández: se trata de una cala escondida donde hay tradición de asentamientos hippies. De hecho, todavía encuentras algunos en tiendas de campaña viviendo allí. El acceso a la playa es una aventura, porque después de recorrer un sendero pegado al campo de golf de Adeje, te toca bajar por unos "caminillos" a través de las rocas y arbustos, bastante empinados (muy divertido cuando llevas a una peque en la mochila). Al final llegas a una plataforma de piedra, desde la que desciendes por el lateral izquierdo con cuidadito, para alcanzar la playa. La cala es preciosa, las fotos no hacen justicia, pero no pudimos sacarla entera porque es nudista mezclada con textiles, y la mayor parte de la gente está en pelotas (incluidos nosotros jajajaja).



Por último, hemos de mencionar la playa de La Tejita, al sureste de la isla. Se trata de una zona con mucho viento, que en ocasiones puede hacer que te largues de la playa porque no hay quien lo aguante. La playa es bestial de grande, con la imagen de la montaña roja al fondo. Si algunos practica nudismo como nosotros, hemos de deciros que la parte naturista no está en la propia playa, sino que tienes que llegar a la base de la montaña, y recorrer un sendero que llega a unas pequeñas calas, muy bonitas también, donde lo puedes practicar.


Durante las noches, pudimos estar cenando pizza en terracitas y tomando una copa, con nuestra chaquetilla puesta.

Nos dio una pena enorme perdernos todo el norte: Santa Cruz, Candelaria, El Teide... Pero bueno, es una buena excusa para acercarnos otra vez!